6 de octubre de 2009

Helada Isabel [06]

Tras derrotar a los piratas, los Maestres negociaron el botín con Igor. Gregg tomó los guantes mágicos del capitán, que permitían traspasar las defensas de sus enemigos en combate. Los muchachos regresaron triunfantes al Refugio, donde vendieron el resto del equipo a un individuo muy paranoico llamado Chico Carlo.

Los Maestres contrataron a "Picarron" James para encontrar al famoso Rat Tepack a cambio de cinco cervezas. Seguido por Drynwade, Picarron contactó a un tal Tony en el barrio del acantilado. Sin obtener resultados útiles, Picarron volvió con las manos vacías. Poco tiempo después, los héroes de Aguas Quietas golpeaban la misma puerta. Drynwade conversó con Tony para obtener los permisos. El hombre se rehusó a hablar mal de los kellenitas, pero luego comentó al halfling que esperara por noticias de ellos.

La última entrevista del día era ni más ni menos que con Kassus. El pomposo aristócrata los recibió en su propio hogar, haciendo alarde de su extenso vocabulario y capacidad de inflar oraciones más allá de lo tedioso. Kassus les propuso un último trabajo: desenmascarar a un espía de la Calavera llamado Ragos.

Esa noche fueron interceptados por Tony y un grupo de matones en un callejón - incluido Rat Tepack en persona. Tony se mostró mucho más abierto a hablar mal de los kellenitas en ese ambiente, actitud con la cual concordó Drynwade enseguida. Rat les ofreció permisos para viajar hacia Cyrus a cambio de transportar cierta mercancía. Estos permisos serían retirados una vez en Cyrus, así que solamente servirían una vez. Los Maestres aceptaron el trabajo, que los pondría en un barco a la mañana siguiente - Helada Isabel.

De regreso al Refugio, no les llevó mucho tiempo dar con el supuesto espía que buscaba Kassus. Galton e Iñigo intentaron un acercamiento pacífico: le plantearon la situación y llegaron a un acuerdo. Ragos desaparecería de la ciudad por un día, dejando señales de haber sido atacado en su hogar, pero luego cobraría venganza con Kassus por alta traición. Incluso les entregó un broche con forma de calavera para que Kassus creyera sus palabras.

A esta altura, los Maestres no querían verse envueltos en más líos, así que aceptaron la propuesta de Ragos y corrieron a avisar a Kassus. El burgomaestre se mostró más que conforme con la situación y el broche adquirido, y firmó los permisos imperiales para todos - permisos permanentes.

Tras descansar y reponer fuerzas, se levantaron temprano a la mañana siguiente para abordar Helada Isabel, propiedad de Doboron Beastly. Conocieron al resto de la tripulación y tres pasajeros más: dos indígenas del pueblo Aquio llamados Dusk y Wind, y Chuck el viejo. La historia de los indígenas conmovió a Drynwade, pues su aldea también fue atacada por los kellenitas en busca de guerreros. Chuck por su parte viajaba a Cyrus para visitar a su familia.

El viaje estuvo tranquilo hasta la segunda noche, cuando una fuerte explosión despertó a todos. Había un gran agujero en el fondo casco del barco, por donde entraba agua en abundancia. Además de hacer agua, varias de las mercancías del barco se estaban prendiendo fuego. Mientras Iñigo y Galton intentaban detener el agua, Drynwade fue a conseguir herramientas y Gregg observó la superficie del agua desde cubierta, pero no encontró nada sospechoso.

Tras un esfuerzo sobrehumano y un gran trabajo en equipo, lograron contener el agua en el último cuarto del último nivel y apagar el fuego. Entonces comenzó la búsqueda del culpable, quien resultó ser el viejito Chuck - un halfling disfrazado decidido a sabotear el viaje. Los Maestres lo persiguieron hasta cubierta, donde saltó al agua seguido de cerca por Gregg. El saboteador fue atacado por todos los medios posibles hasta que fue abatido.

El arquero rescató su cuerpo de las aguas y encontraron varias cartas en su posesión, revelando la contratación de "M" por un tal "T" para buscar a cualquiera que hable de Aguas Quietas o Gallos de Pelea (¿?). Doboron Beastly reconoció al saboteador como Mouse Enfinch, famoso por sus trabajos del estilo. La armadura de cuero y daga del halfling resultaron ser mágicas y pasaron a posesión de Drynwade, a quien le quedaron a la perfección.

Tras cinco días de viaje llegaron sin más problemas al puerto de Cyrus. La ciudad resultó enorme para los jóvenes de Aguas Quietas, con varios niveles de murallas de piedra y más de 30 mil habitantes. Allí presentaron los permisos otorgados por Rat y se encontraron con Tick, un simpático joven que los llevó hasta el galpón del Cobre Viejo. Tick les habló de los kellenitas, el sindicato de ladrones, y la gente "reclutada" para combatir en la guerra.

Un gran hombre llamado Bear se presentó para recibir la mercancía, que constaba de armas y armaduras (incluidas aquellas vendidas a Chico Carlo por los mismos Maestres). Una joven blonda lo acompañaba para asistirlo. Conversaron con Bear varios temas, en particular los ataques a los pueblos y el sabotaje de Mouse y sus cartas.

Bear les informó que el último grupo de "reclutas" había llegado el día anterior. Los Maestres dedujeron que se trataba de sus familias por la descripción, y se revelaron como familiares. Gracias a esto, Bear y sus socios encontraron viable trabajar con ellos.

La rubia tradujo algunos términos de las cartas de Mouse para ellos: "Gallos de Pelea" se referían a los reclutas conseguidos en los diversos pueblos que la armada atacaba; "los Niños" eran ellos mismos, la resistencia dentro de Cyrus; "la Rata" debía referirse a Rat Tepack; pero no supieron identificar al autor de las cartas.

Acordaron volverse a encontrar, y los héroes de Aguas Quietas se instalaron en la posada del Cuervo Negro. Si Butterly era interesante, Cyrus resultaba un verdadero misterio para los jóvenes.

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