Los Nuevos Maestres abandonaron la casa de la bruja y descansaron en un claro del bosque. Al otro día continuaron el camino hasta llegar a las sierras, donde encontraron un sendero rodeado por grandes rocas. Por la noche acamparon en el claro del intercambio, un lugar tranquilo al borde del monte de robles. El claro tenía un par de bancos de roca que miraban la empinada ladera del cerro, el Bosque Viejo y el lago de Aguas Quietas a lo lejos.
Durante la guardia de Milo, el halfling escuchó ruidos de monstruos y despertó al resto del grupo. Un numeroso grupo de monstruos altos y verdes entró en tromba en el claro - orcos! Los horrendos seres tenían rostros porcinos y cargaban hachas de guerra y grandes palos.
Greg fue el primero en disparar y abatió al primer orco desde su elevada posición, pero la víctima fue reemplazada con rapidez. Teblin y Galton se prepararon para recibir el ataque mientras los demás atacaban con ballesta y arco, hasta que la cantidad de los montruos sobrepasó la ofensiva de los aventureros.
Varios orcos rodearon a los guerreros y el resto se abrió en abanico para enfrentar a los otros tres. Un guerrero orco quiso alcanzar a Greg cuerpo a cuerpo mientras el arquero intentaba acabarlo a flechazos. Los dos halflings se vieron venir un lanzador de hachas sobre ellos, pero gracias al trabajo en equipo lograron tirarlo por la ladera de la colina.
Gracias a los poderes radiantes de Galton, el paladín logró mantener a los enemigos más peligrosos junto a él, pero su vida corría cada vez más peligro. Drynwade comenzó a flanquear orcos con Teblin mientras Milo y Greg disparaban una enorme cantidad de flechas.
Parecía que sólo se necesitaba algo de suerte, hasta que el ogro entró en escena. Los muchachos nunca habían visto ni soñado con algo similar.
En pocos segundos, el ogro abatió al pequeño Drynwade mientras Teblin y Galton cayeron bajo el ataque incesante de los orcos. Por suerte llegaron los enanos, encabezados un clérigo de Clanggedin (según proclamó) llamado Hulin Foulbreath, del Clan Foulbreath. Los orcos fueron vencidos y los aventureros sobrevivieron.
Tras una breve introducción, Hulin comentó el estado agitado en el que se encontraba la gente de la superficie, como si se estuvieran preparando para la guerra. Luego ambos bandos descansaron hasta el amanecer, cuando tuvo lugar el intercambio anual. Kilbin, hermano de Teblin, cuidó al enano hasta el amanecer, mientras éste se recuperaba de sus heridas, y luego mantuvo una larga charla con él durante la mañana que ningún otro miembro del grupo logró escuchar.
Galton y Drynwade ofrecieron los bienes producidos en Aguas Quietas de la mejor forma posible, mientras los enanos expusieron sus utensillos de metal, así como también un par de antorchas mágicas, una espada de hierro frío, y otro conjunto de baratijas (un par de libros, un amuleto, un escudo, etc.).
Terminado el trueque, uno de los enanos atizbó una columna de fuego sobre Aguas Quietas. ¡Fuego! ¡Desastre! Los aventureros empacaron y retomaron el camino a gran velocidad. Agotados, llegaron a casa en apenas dos días.
Aguas Quietas había sido atacado y prendido fuego, sus habitantes asesinados y secuestrados. Descorazonados, los jóvenes corrieron a sus propias casas pero no hallaron a sus familiares. Cremando a las víctimas, soltaron a Mongo y bajaron las herramientas enanas al sótano de los Britlebon.
Allí abajo se llevaron una sorpresa: los Britlebon tenían una recámara secreta donde llevaban a cabo algún tipo de ritual (o no). El centro del piso estaba dominado por una losa de 12 lados, y las mesas sostenían varias velas y tres medallones con hexágonos - el mismo tipo de medallón que los jóvenes encontraron en la choza de la bruja.
¿Qué religión era esa? Ni siquiera Galton pudo responder esa pregunta, así que guardaron los medallones y siguieron el rastro de los asaltantes hacia el Bosque Negro. Milo era el único que podía seguir el rastro, mientras los demás sospechaban que viajaban en círculos. Tras el primer día de marcha forzada, Greg y Drynwade quedaron agotados.
El día siguiente caminaron a un paso más razonable. Al mediodía se encontraron con un par de mujeres muy extrañas, bellas pero exóticas. Se llamaban Fiva y Diva y tentaron a los aventureros con descanso y alojo. Mientras Greg, luego de demostrar sus excelentes habilidades arqueriles, casi salta a sus brazos, Galton intentó hablar con ellas y Drynwade se adentró en el bosque para investigar. Las mujeres no hacían otra cosa que repetir la invitación. Drynwade encontró un par de hombres con torso humano y cuerpo de caballo escondidos entre los árboles, de lo cual informó a Galton prontamente. El grupo decidió ignorar a los extraños seres y continuar su viaje. Poco después de dejarlos atrás, las mujeres y los centauros se transformaron en plantas inmóviles, mientras pedian desperadamente que el grupo se quedara.
Durante la tarde del tercer día de viaje por el monótono bosque, llegaron a un río cruzado por un puente. Un anciano de túnicas blancas vigilaba el cruce adormecido. Cuando vio al grupo de aventureros les advirtió que no podrían pasar. Sin entrar en razón, amenazó al grupo con un extraño amuleto rojo. "¡No pasarán! ¡Cuatro de seis, seis de doce! ¡Destructores!" ¿Tendría algo que ver con los amuletos de los Britlebon?
Galton intentó plantearle amablemente la situación y el secuestro de sus familias, pero el viejo anunció que nunca más los volverían a ver y continuaba con sus amenazas. Entonces Drynwade pasó al frente y lo amenazó con voz seria y firmes palabras, a lo cual el anciano reculó un poco pero mantuvo su postura.
Cansados, los aventureros hicieron caso omiso de las advertencias del viejito y avanzaron. Éste rompió el amuleto contra su frente, luego de gritar algo similar a "¡(Darchile) soy tuyo!" y comenzó a transformarse en una enorme mole de roca a la vez que otras pequeñas criaturas similares surgían a sus pies.
Las últimas palabras del anciano fueron: "¿Qué es esto? ¡Algo está mal! ¡Ayuda!" ...
21 de diciembre de 2008
3 de noviembre de 2008
Milo Fishandchips
Milo Fishanchips, a su servicio y al de su familia.
Sobrino de Gulian, Milo pasa la mayor parte del dia donde todos le dicen que no deberia: en el bosque. La taberna no es lo suyo, como tampoco lo es la pesca en el aburrido lago.
Recorriendo la parte cercana de los bosques Milo ha logrado identificar unos cuantos senderos que van para un lado y para el otro, y se ha familiarizado con la vegetacion local.
A hurtadillas a veces sigue a la señora Hibora Hilia, y ha logrado identificar algunos de los lugares de donde ésta consigue sus misterioras hierbas. Lamentablemente, aún no ha tenido la oportunidad de encontrarla realizando alguno de los innumerables ritos brujeriles que seguro hace, pero ya lo logrará!
Conservador dentro de su familia, Milo jura que el abuelo Anatobías tenía razón, que las vasijas salen mejor cocinándolas desde un costado, e insiste que algún día dará con la receta original, y la familia se hará famosa comerciando sus increíblemente resistentes vasijas a los cuatro puntos cardinales.
Sobrino de Gulian, Milo pasa la mayor parte del dia donde todos le dicen que no deberia: en el bosque. La taberna no es lo suyo, como tampoco lo es la pesca en el aburrido lago.
Recorriendo la parte cercana de los bosques Milo ha logrado identificar unos cuantos senderos que van para un lado y para el otro, y se ha familiarizado con la vegetacion local.
A hurtadillas a veces sigue a la señora Hibora Hilia, y ha logrado identificar algunos de los lugares de donde ésta consigue sus misterioras hierbas. Lamentablemente, aún no ha tenido la oportunidad de encontrarla realizando alguno de los innumerables ritos brujeriles que seguro hace, pero ya lo logrará!
Conservador dentro de su familia, Milo jura que el abuelo Anatobías tenía razón, que las vasijas salen mejor cocinándolas desde un costado, e insiste que algún día dará con la receta original, y la familia se hará famosa comerciando sus increíblemente resistentes vasijas a los cuatro puntos cardinales.
2 de noviembre de 2008
Valeriana Hilia
“Abre los ojos…” “Abre los ojos…” creía oír, o quizá era solo su imaginación. ¿Dónde se encontraba?. Todo se veía oscuro… Un frio entumecía su cuerpo… se encontraba acostada, los músculos entumecidos… Se escuchaban truenos a lo lejos y mientras intentaba retomar control de su cuerpo comenzó a sentir, una a una, las gotas de la lluvia sobre su piel… el olor a tierra mojada… estaba ensopada, seguramente había estado tirada bajo la helada lluvia un largo rato… estaba en el bosque… Intentó recordar cómo había llegado ahí…
--- * ---
Hasta el año anterior su vida había sido semejante a la de todos los habitantes de Aguas Quietas. Su familia vivía en las afueras pero se mantenían vinculados con las gentes del pueblo gracias al mercado al que bajaban a comerciar sus productos. Valeriana sufría cada vez que Arboreo – su padre – mataba a una de las ovejas para vender su carne, prefería el verano donde comerciaba la lana.
Sus padres siempre lamentaron no tener hijos varones, lo intentaron 7 veces hasta que finalmente Hibora no pudo concebir más… Arboreo nunca ocultó lo que lamentaba la falta de un hijo varón que lo ayudara en las duras tareas del campo. Para colmo Salvia – la mayor – sufría de asma con lo cual no podía colaborar con nada en la vida de la granja, por lo cual Arboreo decidió casarla a la edad de 15 años con tal de “ganar un hijo”.
Aquel año Valeriana y a pesar de aun tener solamente 14 años, le pidió a su padre ocuparse del pastoreo de las ovejas. Su padre le entregó solo 10 ovejas para comenzar, pero rápidamente Valeriana demostró ser buena con los animales que la seguían dócilmente y tener un buen instinto para encontrar los sitios del mejor pasto. Así conoció muchos sitios de los alrededores del pueblo e incluso el Bosque Oscuro (al cual no se adentraba demasiado) y la base de los Cerros Fríos. Esos fueron años felices en que Valeriana gozaba de su libertad mientras que a la vez ayudaba en su casa, su rebaño creció y se decía que la lana que daban sus ovejas era la más suave y limpia de la región.
Valeriana no era tan hermosa como su hermana Lucierna, pero la vida a la intemperie le sentaba bien, su piel bronceada tomaba un tono aceitunoso que contrastaba con su largo pelo cobrizo y tenía una cierta calidez humana que la hacía parecer más bella de lo que objetivamente era. Por aquel entonces Valeriana bajaba bastante al mercado – a vender lana y leche, ya que no permitía que su padre carneara ovejas de su rebaño – y así fue que un día conoció a Robespierre Guillimontes, el galante y encantador sobrino de Gorcier. Robespierre devolvía su atención y Valeriana era muy feliz en aquel entonces.
Pero pareciera que la vida tiene cierto equilibrio y cuando mucho te da, mucho te quita. Aquel año fue el peor de su no tan larga vida – contaba entonces con 17 años. Todo el pueblo sufrió de alguna forma los efectos de aquel crudo y duro invierno, pero ninguna familia lo sufrió tanto como los Hilia. El enigma de las ovejas mutiladas jamás se develó… Una a una las ovejas fueron apareciendo muertas, comenzando por el rebaño de Valeriana y luego también las de su padre. Muchas ovejas aparecían mutiladas – faltándoles una oreja, un ojo o la lengua – y ningún rastro de sangre. Arboreo comenzó culpando a los lobos del bosque y comenzó una matanza terrible a la cual Valeriana se opuso fuertemente, bastante muerte había ya con la de las ovejas y era obvio en su mente que los lobos no mutilaban a sus presas de esa forma, cuando cazaban era para alimentarse y para Valeriana en la matanza de las ovejas había algún propósito maligno… Al cabo de un mes habían muerto todas. El fenómeno era inexplicable y por ello despertó muchas teorías y habladurías, desde brujería hasta leyendas del mítico chupacabras. Valeriana sufrió profundamente cada una de las muertes de sus ovejas y a pesar de sus esfuerzos nunca logro descubrir nada ni presenciar ninguna de las muertes.
Para toda su familia fue un gran golpe, su sobrevivencia dependía en gran parte de las ovejas, que eran la principal producción de su granja y la única fuente de ingresos. Cuando Arboreo comenzó a trabajar como leñador, sus discusiones con Valeriana se hicieron aun mas frecuentes – ella no comprendía porque su padre siempre tenía que destruir cosas para sobrevivir: matar a las ovejas por su carne, destruir el bosque por madera… Arboreo rezongaba que no alcanzaba con haber sido maldecido con 7 hijas y la muerte de sus ovejas sino que encima de todo tenía que soportar a su rebelde hija que cuestionaba todas las cosas que hacía? Fueron tiempos difíciles y nada felices para la familia Hilia.
Un noche Valeriana escucho horrorizada como su padre planeaba casarla con el horrible Driggor Guttespier – con el objetivo de entrar en el negocio del pescado – y no pudo tolerarlo. Driggor no sólo era mayor que ella, era aburrido y se comentaba que era un mujeriego y que bebía de más. Confrontó entonces a Arboreo diciéndole que estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario por su familia pero casarse con Driggor nunca. La discusión escaló y cuando Arboreo perdiendo los estribos alzó su mano para golpearla, Valeriana corrió. Corrió sin rumbo ni dirección, mientras las lágrimas caían por sus mejillas. Siguió corriendo hasta adentrarse en el Bosque Oscuro hasta que perdió completamente idea de donde se encontraba. Después de unos cuantos días – difícil precisar cuantos – de vagar sin rumbo, con hambre y frio, intentando buscar un sitio en el cual protegerse de la densa lluvia tropezó en una ladera y cayó por un barranco.
--- * ---
La lluvia era menos densa ahora, más bien una llovizna molesta… aun no conseguía abrir los ojos… pero un extraño ruido le hizo olvidar sus pensamientos del pasado… era como un gruñido. Sintió un inmenso temor, estaba allí indefensa sin lograr moverse o reaccionar, tenía demasiado frio… Y de repente sintió un calor a su lado, algo tibio que se posaba sobre su cuerpo… sentía extraño olor… Presa del pánico lucho por abrir sus ojos y al abrirlos se perdió en la inmensidad de aquellos ojos verdoso-amarillos que la miraban con una increíble intensidad. Sin saber bien cómo o porque, no sintió miedo al perderse en la mirada del enorme lobo gris. A su alrededor había otros 4 lobos, algunos recostados sobre ella – de ahí el calor pensó.
---** ---
Hacía dos años ya de aquel evento, Valeriana había vivido en el bosque con los lobos desde entonces. La manada la aceptaba como un miembro más. Huan – el gran lobo gris - le había enseñado como sobrevivir en el bosque, como alimentarse, como comportarse frente al peligro… de alguna forma, en los momentos más difíciles, creía sentir la voz de Huan en su mente, guiándola…
--- * ---
Hasta el año anterior su vida había sido semejante a la de todos los habitantes de Aguas Quietas. Su familia vivía en las afueras pero se mantenían vinculados con las gentes del pueblo gracias al mercado al que bajaban a comerciar sus productos. Valeriana sufría cada vez que Arboreo – su padre – mataba a una de las ovejas para vender su carne, prefería el verano donde comerciaba la lana.
Sus padres siempre lamentaron no tener hijos varones, lo intentaron 7 veces hasta que finalmente Hibora no pudo concebir más… Arboreo nunca ocultó lo que lamentaba la falta de un hijo varón que lo ayudara en las duras tareas del campo. Para colmo Salvia – la mayor – sufría de asma con lo cual no podía colaborar con nada en la vida de la granja, por lo cual Arboreo decidió casarla a la edad de 15 años con tal de “ganar un hijo”.
Aquel año Valeriana y a pesar de aun tener solamente 14 años, le pidió a su padre ocuparse del pastoreo de las ovejas. Su padre le entregó solo 10 ovejas para comenzar, pero rápidamente Valeriana demostró ser buena con los animales que la seguían dócilmente y tener un buen instinto para encontrar los sitios del mejor pasto. Así conoció muchos sitios de los alrededores del pueblo e incluso el Bosque Oscuro (al cual no se adentraba demasiado) y la base de los Cerros Fríos. Esos fueron años felices en que Valeriana gozaba de su libertad mientras que a la vez ayudaba en su casa, su rebaño creció y se decía que la lana que daban sus ovejas era la más suave y limpia de la región.
Valeriana no era tan hermosa como su hermana Lucierna, pero la vida a la intemperie le sentaba bien, su piel bronceada tomaba un tono aceitunoso que contrastaba con su largo pelo cobrizo y tenía una cierta calidez humana que la hacía parecer más bella de lo que objetivamente era. Por aquel entonces Valeriana bajaba bastante al mercado – a vender lana y leche, ya que no permitía que su padre carneara ovejas de su rebaño – y así fue que un día conoció a Robespierre Guillimontes, el galante y encantador sobrino de Gorcier. Robespierre devolvía su atención y Valeriana era muy feliz en aquel entonces.
Pero pareciera que la vida tiene cierto equilibrio y cuando mucho te da, mucho te quita. Aquel año fue el peor de su no tan larga vida – contaba entonces con 17 años. Todo el pueblo sufrió de alguna forma los efectos de aquel crudo y duro invierno, pero ninguna familia lo sufrió tanto como los Hilia. El enigma de las ovejas mutiladas jamás se develó… Una a una las ovejas fueron apareciendo muertas, comenzando por el rebaño de Valeriana y luego también las de su padre. Muchas ovejas aparecían mutiladas – faltándoles una oreja, un ojo o la lengua – y ningún rastro de sangre. Arboreo comenzó culpando a los lobos del bosque y comenzó una matanza terrible a la cual Valeriana se opuso fuertemente, bastante muerte había ya con la de las ovejas y era obvio en su mente que los lobos no mutilaban a sus presas de esa forma, cuando cazaban era para alimentarse y para Valeriana en la matanza de las ovejas había algún propósito maligno… Al cabo de un mes habían muerto todas. El fenómeno era inexplicable y por ello despertó muchas teorías y habladurías, desde brujería hasta leyendas del mítico chupacabras. Valeriana sufrió profundamente cada una de las muertes de sus ovejas y a pesar de sus esfuerzos nunca logro descubrir nada ni presenciar ninguna de las muertes.
Para toda su familia fue un gran golpe, su sobrevivencia dependía en gran parte de las ovejas, que eran la principal producción de su granja y la única fuente de ingresos. Cuando Arboreo comenzó a trabajar como leñador, sus discusiones con Valeriana se hicieron aun mas frecuentes – ella no comprendía porque su padre siempre tenía que destruir cosas para sobrevivir: matar a las ovejas por su carne, destruir el bosque por madera… Arboreo rezongaba que no alcanzaba con haber sido maldecido con 7 hijas y la muerte de sus ovejas sino que encima de todo tenía que soportar a su rebelde hija que cuestionaba todas las cosas que hacía? Fueron tiempos difíciles y nada felices para la familia Hilia.
Un noche Valeriana escucho horrorizada como su padre planeaba casarla con el horrible Driggor Guttespier – con el objetivo de entrar en el negocio del pescado – y no pudo tolerarlo. Driggor no sólo era mayor que ella, era aburrido y se comentaba que era un mujeriego y que bebía de más. Confrontó entonces a Arboreo diciéndole que estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario por su familia pero casarse con Driggor nunca. La discusión escaló y cuando Arboreo perdiendo los estribos alzó su mano para golpearla, Valeriana corrió. Corrió sin rumbo ni dirección, mientras las lágrimas caían por sus mejillas. Siguió corriendo hasta adentrarse en el Bosque Oscuro hasta que perdió completamente idea de donde se encontraba. Después de unos cuantos días – difícil precisar cuantos – de vagar sin rumbo, con hambre y frio, intentando buscar un sitio en el cual protegerse de la densa lluvia tropezó en una ladera y cayó por un barranco.
--- * ---
La lluvia era menos densa ahora, más bien una llovizna molesta… aun no conseguía abrir los ojos… pero un extraño ruido le hizo olvidar sus pensamientos del pasado… era como un gruñido. Sintió un inmenso temor, estaba allí indefensa sin lograr moverse o reaccionar, tenía demasiado frio… Y de repente sintió un calor a su lado, algo tibio que se posaba sobre su cuerpo… sentía extraño olor… Presa del pánico lucho por abrir sus ojos y al abrirlos se perdió en la inmensidad de aquellos ojos verdoso-amarillos que la miraban con una increíble intensidad. Sin saber bien cómo o porque, no sintió miedo al perderse en la mirada del enorme lobo gris. A su alrededor había otros 4 lobos, algunos recostados sobre ella – de ahí el calor pensó.
---** ---
Hacía dos años ya de aquel evento, Valeriana había vivido en el bosque con los lobos desde entonces. La manada la aceptaba como un miembro más. Huan – el gran lobo gris - le había enseñado como sobrevivir en el bosque, como alimentarse, como comportarse frente al peligro… de alguna forma, en los momentos más difíciles, creía sentir la voz de Huan en su mente, guiándola…
1 de noviembre de 2008
Las familias de Aguas Quietas
Dondrain
Los Dondrain son una de las familias más antiguas de Aguas Quietas.
El jefe de familia es el Maestre Foler Dondrain, un experiente luchador de cuerpo a cuerpo, famoso en el pueblo por ser el conocedor de la 'Llave Dondrain', que se pasa de generación en generación. Es esposo de Piolemisa Dondrain, una panadera reconocida por sus pasteles. Son padres de cuatro hijos, Dregor Dondrain, Foler Dondrain, y Trigoretta Dondrain (nombre elegido por Piolemisa). Foler es generalmente el que se encarga de entrenar nuevos combatientes (generalmente solo para quebrar la rutina) junto a su hermano Hermion.
Foler aloja hace un año a uno de los enanos de los Cerros Fríos (aunque el jura venir de los Túneles de Kanad-Irhul) que esta supervisando el trabajo del Clan Threepwood y de la familia Britlebon. El enano sorprendió a muchos habitantes de Aguas Quietas que asumían que los enanos eran como los miembros del Clan Threepwood, y no tan barbudos y macizos. Aparentemente ha desarrollado una profunda amistad con Drynwade, hijo menor del Clan Threepwood, y con la familia de Foler.
El Maestre Hermion Dondrain es el hermano menor de Foler. Se dedica a plantar trigo junto a su esposa Raudelia (hermana de Regor Federer), pero en sus momentos libres practica y lee unos libros de combate heredados del viejo Dondrain.
Tienen un único hijo, que desde temprano ha demostrado dotes para armas, y una extraña devoción y conexión con la dama del lago, o al menos eso jura el. Su nombre es Galton, y es muy querido por todo el pueblo por ser extremadamente solidario y responsable con sus pares.
Guilimontes
La familia Guilimontes es la especialista en destilación y famosa por su agua ardiente. El Maestre Gorcier Guilimonte es un clérigo de Timora y esta casado con Fiolobesa Guilimonte, una mujer algo pasada de peso que suele cantar en las fiestas a la Dama del Lago.
Fiolobesa, hermana mayor de Dranz Britlebon, llora en las noches porque no han tenido un hijo varón, y la familia Guilimonte podría perderse para siempre. Gorcier ríe y le recuerda que Timora proveerá.
Gutterspier
Los Gutterspier son de los mejores pescadores de Aguas Quietas, y conservan el record del pescado mas grande jamas pescado (el terrible Pez Perro), que juran que un tatarabuelo pescó pero del que no quedan evidencias.
El padre de la familia Gutterspier es Briggor Gutterspier, un anciano flaco, con cara de pocos amigos y menos dientes. Pasa la mayor parte de su tiempo pescando en el lago esperando por otro Pez Perro. Su esposa murió de edad hace varios años dejando al pobre Briggor aun más amargo.
Briggor tiene varios hijos y algunos nietos. Uno de sus hijos, el Maestre Ariggor Gutterspier, es un excelente pescador y generalmente opina sobre los asuntos del pueblo. Su otros dos hijo Criggor y Driggor Gutterspier, son parecidos al padre y generalmente huelen a pescado constantemente, y no son muy brillantes. Tiene dos hijas mas, Fribroza y Gardencia, que heredaron todos los rasgos del padre. Ariggor esta casado con Dilia, hermana menor de Foler Dondrain y tiene dos hijos.
Britlebon
Los Britlebon son los especialistas en artesanías de pescados, y una de las familias más ricas dentro de Aguas Quietas.
El padre de familia es Dranz Britlebon, un excelente artesano y uno de los principales líderes en el pueblo. Dranz está casado con la Reina de Argento, Olivia Britlebon, hija de Gorcier Guilimonte y muy diferente, en peso, a Fiolobesa.
Los Britlebon tienen varios hijos, entre ellos Tommy, famoso por que hace 6 años, cuando tenía 10, un lobo salvaje almorzó su pierna dejándolo con una pata de palo para siempre.
Threepwood
Los Threepwood son el clan de halflings más antiguo de Aguas Quietas, y se dedican principalmente a hacer cacharros y artesanías de barro con el barro del Aguas Quietas.
El padre de familia es Dingo Threepwood, un hombre serio y sencillo, y bastante amargado desde que su hijo Artelmo, hermano de su otro hijo Drynwade, desapareció en el bosque hace un par de meses.
Dingo y su esposa Wyna, están bastante preocupados porque su segundo hijo, Drynwade y su hermana Lyla, no parecen muy amigos del negocio familiar, y son algo... irresponsables.
Federer
Los Federer son una familia de bajo perfil en Aguas Quietas, que se dedican a la pesca del Barragan (uno de los pescados más abundantes en el lago) y al cultivo de hortalizas.
El padre de familia es, Regor Federer un hombre humilde, trabajador, luchador, y bastante apuesto, esposo de Calina y padre de un solo hijo, Gregg.
Gregg fue una revolución para los Federer, porque desinteresado de la tradición familiar, demostró una pasión por el arco y flecha y sus habilidades con éstas sobrepasaron a todos los antiguos arqueros de Aguas Quietas (tradicionalmente, Britlebons y Dondrains). Es increíblemente apuesto, buscado por las pocas jóvenes de Aguas Quietas, y odiado por sus padres.
Fergus Federer es hermano menor de Regor, y algo más exitoso que éste. Está casado con Dalisia Federer, única hija de la familia Heregor, ahora extinta. Fergus es productor de trigo y pescador.
Fishanchip
Los Fishanchips son un clan de halflings, que según el recuerdo popular, pero que nadie se atreve a mencionar, son una rama que parte del viejo Anatobias Threepwood, que se peleó una noche con su clan respecto a si calentando el barro de costado se logra más dureza que si se lo hace desde abajo, hasta el punto que se fue al otro día, con su esposa Cintillosa Threpwood, a construir una casa en frente a la de los Threepwood, cambiando su nombre a Anatobias y Cintillosa Fishanchips. Durante muchos tiempos volaron vasijas entre ambas casas para demostrar su superior dureza.
Hoy la relación con los Threepwood es algo mejor, ya que los Fishanchips descubrieron que el barro se cocinaba mejor desde abajo, y decidieron cambiar de ramo al de taberneros en lugar de admitir su error, pero siempre existe una competencia entre ambas familias.
El padre de familia es Gulian Fishanchips, que cuida a su madre viuda Gioberta, y es padre de Branda, una halfling guapísima de la cual, según se rumoreaba en el pueblo, Drynwade estaba enamorado (“que notición!” “Ambas familias reunidas nuevamente!” “¿Pero como? ¿No era que no tenían ancestros en común?”).
Hilia
La familia Hilia vive en las afueras (léase, a un par de cuadras) del pueblo, y son vistos con sospecha y recelo por el resto de los pobladores. Tradicionalmente se encargaban de proveer al pueblo con carne de oveja y lana de una pequeña granja, hasta que una extraña peste las mató a todas.
El cabecilla de familia es Arboreo Hilia, actualmente un leñador duro, taciturno, que suele desaparecer por varias noches en el bosque en busca de leña. Su esposa, Hibora es madre de 7 hijos y actualmente se encarga de un cultivo de trigo y cebada, y de traer, de vez en cuando, algunas hierbas del Bosque Negro al pueblo (por lo que se rumorea que “es una vieja bruja!”).
Su segunda hija, Ladruili, destinada a casarse con Driggor Gutterspier (con al esperanza de Arboreo de ingresar en el negocio del pescado) desapareció hace 1 año (“se la comió el bosque porque su madre era bruja!”) y su familia no habla de ella.
Sus otras 6 hijas (“todas mujeres! Brujas!”), trabajan con su madre. Una de ellas, Lucierna, es muy bella y tiene una voz encantadora (“Bruja! Bruja!”), con la que deleita a aquellos dispuestos a escucharla, en las fiestas de la dama del lago (donde a nadie se le niega la entrada).
29 de octubre de 2008
Drynwade Threepwood
Drynwade es un apuesto y esbelto halfling de 19 años. Mide 4 pies de alto, tiene ojos azules como el hielo y cabello negro. Viste pantalones y camisa azules, chaqueta de cuero negra y un pañuelo negro atado en la cabeza. Es sumamente curioso e impulsivo, al punto de hacer los peores comentarios en los peores momentos. A pesar de ser un tanto desconfiado, es un amigo fiel.
Nacido en Aguas Quietas, Drynwade es el hijo menor del Clan Threepwood. Su familia se dedica a la pesca en el lago, oficio que el joven detesta con toda su alma. A juicio de Drynwade, sus padres son las personas con menos perspectiva del universo. Conservaba un odio especial por su hermano, Artelmo, quien abusaba de su fuerza superior con Drynwade.
A pesar de tener una familia bastante irritante, Drynwade adora a su hermana Lyla. Con ella aprendió oficios muy distintos a la pesca (y mucho más divertidos) como ser abrir cerrojos, tantear bolsillos y mecánica básica, además de aprender varios cuentos interesantes.
Su amor idílico era una halfling pelirroja llamada Branda, del Clan Fishandchips. Los Fishandchips son los dueños de la taberna que mira al lago, donde hacen un exquisito plato de pescado con papas fritas. Sin embargo, Drynwade no sabía que Branda estaba enamorada de su hermano Artelmo. Puede decirse que a Drynwade no le causó mucha gracia la noticia y su odio por Artelmo se multiplicó rápidamente. Por suerte, el molesto hermano mayor desapareció al poco tiempo, dejando el camino abierto para el galante Drynwade.
Por alguna extraña razón, el pequeño y risueño halfling descartó sus sentimientos por Branda y continuó con su vida. La desaparición de Artelmo fue el rumor más caliente del mes. Las malas lenguas sospechaban de Drynwade por su rápido desinterés en Branda y el conocido rencor que le guardaba a su hermano. Para empeorar las cosas, la crisis familiar que se desató empeoró la relación con sus padres, quienes lo criticaban porque "nunca sería igual que Artelmo."
Tomando las riendas de su vida, Drynwade dejó el trabajo familiar para dedicarse a contar cuentos y otras actividades menos aceptadas socialmente pero más redituables. El simpático Drynwade se volvió a ganar la simpatía de la gente de Aguas Quietas. Así conoció a Teblin, con quien mantiene una buena relación y comparte tragos regularmente.
Sus cuentos más pedidos son:
- El Gran Pez (fábula para niños)
- Las Travesuras del Kobold Joaquín (breves escenas picarescas)
- El Enano Pequeño, Feo pero Grande (sólo para mayores de edad)
La motivación principal de Drynwade es salir del pueblo y explorar el vasto mundo exterior para conocer los paisajes más fantásticos, las criaturas más exóticas y los cuentos más increíbles. Drynwade siempre prefiere estar metido en algún tipo de lío que descansar, pues le parece mucho más divertido.
Nacido en Aguas Quietas, Drynwade es el hijo menor del Clan Threepwood. Su familia se dedica a la pesca en el lago, oficio que el joven detesta con toda su alma. A juicio de Drynwade, sus padres son las personas con menos perspectiva del universo. Conservaba un odio especial por su hermano, Artelmo, quien abusaba de su fuerza superior con Drynwade.
A pesar de tener una familia bastante irritante, Drynwade adora a su hermana Lyla. Con ella aprendió oficios muy distintos a la pesca (y mucho más divertidos) como ser abrir cerrojos, tantear bolsillos y mecánica básica, además de aprender varios cuentos interesantes.
Su amor idílico era una halfling pelirroja llamada Branda, del Clan Fishandchips. Los Fishandchips son los dueños de la taberna que mira al lago, donde hacen un exquisito plato de pescado con papas fritas. Sin embargo, Drynwade no sabía que Branda estaba enamorada de su hermano Artelmo. Puede decirse que a Drynwade no le causó mucha gracia la noticia y su odio por Artelmo se multiplicó rápidamente. Por suerte, el molesto hermano mayor desapareció al poco tiempo, dejando el camino abierto para el galante Drynwade.
Por alguna extraña razón, el pequeño y risueño halfling descartó sus sentimientos por Branda y continuó con su vida. La desaparición de Artelmo fue el rumor más caliente del mes. Las malas lenguas sospechaban de Drynwade por su rápido desinterés en Branda y el conocido rencor que le guardaba a su hermano. Para empeorar las cosas, la crisis familiar que se desató empeoró la relación con sus padres, quienes lo criticaban porque "nunca sería igual que Artelmo."
Tomando las riendas de su vida, Drynwade dejó el trabajo familiar para dedicarse a contar cuentos y otras actividades menos aceptadas socialmente pero más redituables. El simpático Drynwade se volvió a ganar la simpatía de la gente de Aguas Quietas. Así conoció a Teblin, con quien mantiene una buena relación y comparte tragos regularmente.
Sus cuentos más pedidos son:
- El Gran Pez (fábula para niños)
- Las Travesuras del Kobold Joaquín (breves escenas picarescas)
- El Enano Pequeño, Feo pero Grande (sólo para mayores de edad)
La motivación principal de Drynwade es salir del pueblo y explorar el vasto mundo exterior para conocer los paisajes más fantásticos, las criaturas más exóticas y los cuentos más increíbles. Drynwade siempre prefiere estar metido en algún tipo de lío que descansar, pues le parece mucho más divertido.
28 de octubre de 2008
Los Nuevos Maestres [01]
El mes de Argentum llegaba a su fin mientras el tranquilo pueblo de Aguas Quietas se preparaba para la gran fiesta antes de la partida anual de los Maestres. Pero ese año sería diferente, pues durante la fiesta se anunciaría la nueva generación de Maestres. La selección llevó tiempo pero finalmente se llegó a un grupo de tres muchachos talentosos y generosos para continuar la tradición y llevar adelante el pueblo.
Galton Dordrain, hijo del Maestre Hermion Dordrain, era el candidato ideal para el puesto. Era un muchacho sumamente solidario y responsable, muy querido por todo el pueblo. Desde pequeño había demostrado dotes para las armas y una extraña devoción y conexión con la Dama del Lago.
Milo Fishanchips también formaba parte del grupo. Sobrino del Maestre Gulian Fishanchips, Milo pasaba la mayoría del tiempo en el bosque identificando senderos y vegetación. Su experiencia como explorador y sus conocimientos naturales lo hacían otro gran candidato.
Gregg Federer, hijo único del Maestre Regor Federer, era un joven increíblemente apuesto, buscado por todas las jóvenes de Aguas Quietas. Fue seleccionado por su singular talento con el arco y la flecha, que serían de gran utilidad en la travesía.
El grupo sería acompañado por Teblin, el único enano de Aguas Quietas. Teblin había sido enviado desde los Cerros Fríos para supervisar las artesanías de hueso de pescado y las cerámicas el año pasado, y estaba ansioso por volver a su tierra natal.
Nunca pensaron que Drynwade Threepwood los iba a acompañar también. Conocido por sus cuentos fabulosos y carácter simpático, muchos opinaban que era un vago (especialmente sus padres). Amigo de Galton, Milo y Gregg desde la infancia, Drynwade literalmente se moría de ganas de salir del pueblo.
Galton habló con cada uno de los Maestres para convencerlos del bien que le haría a Drynwade la travesía. Drynwade, por su parte, juró lealtad a sus amigos y responsabilidad hacia el pueblo. Aunque Hermion Dondrain no le creyó la segunda parte, consideró las palabras de su hijo Galton y se reunió con sus colegas.
La fiesta fue un momento memorable. Gorcier Guilimonte dio un gran discurso donde nombró a cada uno de los nuevos maestres (incluido Drynwade, para sorpresa del pueblo) y relató el camino que deberían seguir para encontrarse con los enanos.
Gregg Federer deleitó a las jóvenes derribando dos jarras sostenidas por la camarera con un tiro doble. A pesar de su súbito nerviosismo, no hubo que lamentar heridos y Gregg mantuvo su reputación como el mejor arquero del pueblo.
Galton portaba con orgullo su escudo recientemente adornado con la imagen de la Dama del Lago, cortesía de su prima Trigoretta. Acompañado de su espada y su armadura, la gente de Aguas Quietas nunca había visto tanto metal en el mismo sitio.
Finalizada la reunión, la gente volvió a sus hogares a descansar. Los cinco compañeros prepararon sus bolsos y partieron al salir el sol del 1º de Aurum - una hora a la que Drynwade se sorprendió que hubiera gente despierta.
Bordearon el lago hasta alcanzar el Delta del Río Claro y alcanzaron la rústica cruz de madera que indicaba la Cueva del Descanso. Antes de acampar, Milo y Gregg salieron de caza mientras Galton y Teblin exploraban la cueva y Drynwade cuidaba a la mula con la mercancía, Mongo.
Al amanecer del segundo día arreglaron la cruz y caminaron hasta el Puente Federer-Guilimonte, pero lo encontraron derrumbado. Incluso hallaron huellas en la orilla de pequeños pies humanoides, pero con garras. Continuaron río arriba siguiendo las huellas hasta dar con un paso angosto donde el río podía cruzarse a pie.
Drynwade fue el primero en verlos: escondidos entre los arbustos del otro lado, había un par de criaturas verdes con ojos amarillos - goblins! Tras los primeros disparos de los goblins, el grupo contraatacó y se dispuso a cruzar. Milo fue el primero en llegar a la otra orilla, mientras Galton y Teblin hacían equilibrio y Gregg y Drynwade disparaban con arco y ballesta.
Los goblins eran cinco: un líder, dos portaban largos cuchillos y los otros dos ballestas. Los jóvenes enfrentaron con valentía su primer combate a muerte, sufriendo graves heridas y matando, muchos por primera vez. Tras el feroz combate, uno de los tiradores goblins huyó hacia el bosque pero los nuevos Maestres pudieron regresar al puente y descansar allí.
El tercer día se adentraron en el Bosque Viejo. A las tres horas llegaron a la tumba de Didier Guilimonte, donde Galton detuvo la marcha para prestar los respetos debidos. Durante la parada escucharon el misterioso llanto de un bebé y encontraron un claro dominado por una pequeña loma, sobre la cual descansaba un altar de piedra. Pero lo más importante era una pequeña choza bajo un gran árbol a orillas del claro.
La choza estaba vigilada por dos pequeñas estatuas de cerámica con la forma de diablitos con alas. Al parecer eran inofensivos, hasta que Galton quiso entrar a la choza... momento en el cual cobraron vida y atacaron. Los guardianes utilizaron su extraña brujería para confundir a Gregg y errar el tiro, hiriendo a Milo con un doble flechazo que fue casi mortal.
La desesperación al ver a su amigo sangrando en el piso fue demasiada para Galton. Sin poder controlar sus acciones, una luz brillante ardió en el pecho del último guardián y lo aniquiló. Sorprendidos por lo ocurrido, procedieron a curar al halfling y explorar la choza.
Allí adentro encontraron una enorme marmita con restos de un guiso endemoniado y un cadáver enterrado bajo la cama. A juzgar por sus ropas, era un habitante del bosque, aquellos que vivían antes de la fundación de Aguas Quietas. Pero entonces, ¿quién fue el asesino y por qué enterró el cadáver en su propia choza?
Galton Dordrain, hijo del Maestre Hermion Dordrain, era el candidato ideal para el puesto. Era un muchacho sumamente solidario y responsable, muy querido por todo el pueblo. Desde pequeño había demostrado dotes para las armas y una extraña devoción y conexión con la Dama del Lago.
Milo Fishanchips también formaba parte del grupo. Sobrino del Maestre Gulian Fishanchips, Milo pasaba la mayoría del tiempo en el bosque identificando senderos y vegetación. Su experiencia como explorador y sus conocimientos naturales lo hacían otro gran candidato.
Gregg Federer, hijo único del Maestre Regor Federer, era un joven increíblemente apuesto, buscado por todas las jóvenes de Aguas Quietas. Fue seleccionado por su singular talento con el arco y la flecha, que serían de gran utilidad en la travesía.
El grupo sería acompañado por Teblin, el único enano de Aguas Quietas. Teblin había sido enviado desde los Cerros Fríos para supervisar las artesanías de hueso de pescado y las cerámicas el año pasado, y estaba ansioso por volver a su tierra natal.
Nunca pensaron que Drynwade Threepwood los iba a acompañar también. Conocido por sus cuentos fabulosos y carácter simpático, muchos opinaban que era un vago (especialmente sus padres). Amigo de Galton, Milo y Gregg desde la infancia, Drynwade literalmente se moría de ganas de salir del pueblo.
Galton habló con cada uno de los Maestres para convencerlos del bien que le haría a Drynwade la travesía. Drynwade, por su parte, juró lealtad a sus amigos y responsabilidad hacia el pueblo. Aunque Hermion Dondrain no le creyó la segunda parte, consideró las palabras de su hijo Galton y se reunió con sus colegas.
La fiesta fue un momento memorable. Gorcier Guilimonte dio un gran discurso donde nombró a cada uno de los nuevos maestres (incluido Drynwade, para sorpresa del pueblo) y relató el camino que deberían seguir para encontrarse con los enanos.
Gregg Federer deleitó a las jóvenes derribando dos jarras sostenidas por la camarera con un tiro doble. A pesar de su súbito nerviosismo, no hubo que lamentar heridos y Gregg mantuvo su reputación como el mejor arquero del pueblo.
Galton portaba con orgullo su escudo recientemente adornado con la imagen de la Dama del Lago, cortesía de su prima Trigoretta. Acompañado de su espada y su armadura, la gente de Aguas Quietas nunca había visto tanto metal en el mismo sitio.
Finalizada la reunión, la gente volvió a sus hogares a descansar. Los cinco compañeros prepararon sus bolsos y partieron al salir el sol del 1º de Aurum - una hora a la que Drynwade se sorprendió que hubiera gente despierta.
Bordearon el lago hasta alcanzar el Delta del Río Claro y alcanzaron la rústica cruz de madera que indicaba la Cueva del Descanso. Antes de acampar, Milo y Gregg salieron de caza mientras Galton y Teblin exploraban la cueva y Drynwade cuidaba a la mula con la mercancía, Mongo.
Al amanecer del segundo día arreglaron la cruz y caminaron hasta el Puente Federer-Guilimonte, pero lo encontraron derrumbado. Incluso hallaron huellas en la orilla de pequeños pies humanoides, pero con garras. Continuaron río arriba siguiendo las huellas hasta dar con un paso angosto donde el río podía cruzarse a pie.
Drynwade fue el primero en verlos: escondidos entre los arbustos del otro lado, había un par de criaturas verdes con ojos amarillos - goblins! Tras los primeros disparos de los goblins, el grupo contraatacó y se dispuso a cruzar. Milo fue el primero en llegar a la otra orilla, mientras Galton y Teblin hacían equilibrio y Gregg y Drynwade disparaban con arco y ballesta.
Los goblins eran cinco: un líder, dos portaban largos cuchillos y los otros dos ballestas. Los jóvenes enfrentaron con valentía su primer combate a muerte, sufriendo graves heridas y matando, muchos por primera vez. Tras el feroz combate, uno de los tiradores goblins huyó hacia el bosque pero los nuevos Maestres pudieron regresar al puente y descansar allí.
El tercer día se adentraron en el Bosque Viejo. A las tres horas llegaron a la tumba de Didier Guilimonte, donde Galton detuvo la marcha para prestar los respetos debidos. Durante la parada escucharon el misterioso llanto de un bebé y encontraron un claro dominado por una pequeña loma, sobre la cual descansaba un altar de piedra. Pero lo más importante era una pequeña choza bajo un gran árbol a orillas del claro.
La choza estaba vigilada por dos pequeñas estatuas de cerámica con la forma de diablitos con alas. Al parecer eran inofensivos, hasta que Galton quiso entrar a la choza... momento en el cual cobraron vida y atacaron. Los guardianes utilizaron su extraña brujería para confundir a Gregg y errar el tiro, hiriendo a Milo con un doble flechazo que fue casi mortal.
La desesperación al ver a su amigo sangrando en el piso fue demasiada para Galton. Sin poder controlar sus acciones, una luz brillante ardió en el pecho del último guardián y lo aniquiló. Sorprendidos por lo ocurrido, procedieron a curar al halfling y explorar la choza.
Allí adentro encontraron una enorme marmita con restos de un guiso endemoniado y un cadáver enterrado bajo la cama. A juzgar por sus ropas, era un habitante del bosque, aquellos que vivían antes de la fundación de Aguas Quietas. Pero entonces, ¿quién fue el asesino y por qué enterró el cadáver en su propia choza?
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